Galapagar es un municipio rico y
precioso en su plano medio ambiental, pero desastroso, sucio, feo y caótico en
su plano urbano. El único culpable: la especulación inmobiliaria y las ansias
de hacer caja de los caciques locales.
Parece ser que en Galapagar no hemos
aprendido nada del pasado. No hemos aprendido del error de diseñar un municipio
para que los especuladores ganaran dinero rápido, en el que no se pensó en el
futuro de los habitantes, en sus necesidades y sobretodo nunca se realizó un
verdadero debate público sobre qué tipo de municipio queríamos tener. No hemos
aprendido que esta política fue la que generó la deuda actual, la que ahoga
nuestras cuentas y hace que la calidad-precio del servicio municipal sea malo y
deficitario. La actual política es la del derroche, la del “ya lo pagará el
siguiente” o “cuando hagamos 4 pisos recuperamos el dinero”. La política Ikea
“cambio las aceras y el diseño de la Plaza, 20 veces o más, porque yo no lo pago y así parece
que hago muchas cosas”.
Esta política es la que está
potenciando un PP local, que ve que pierde unas elecciones, que se le acaba el
chollo y quiere ganar de una forma inmadura, sin pensar en las consecuencias.
Ya en 2011 se presentaron con un
programa electoral que conllevaba el nuevo Ayuntamiento, la biblioteca, un
centro comercial (son 3 al final) e incluso hasta la zona azul. De estas cosas
hay una prioritaria, la biblioteca.
Hace unos años el interventor expuso
que no había crédito ni iba a haberlo para hacer estos proyectos, pero aun así,
el Alcalde, D. Daniel Pérez tenía que hacerlo porque si no parecería que no
hace nada. Por eso hace ahora todos los proyectos. Ni hace 4 años ni ahora
tenemos el dinero, porque lo han conseguido a base de recortar y ajustar las
cuentas de una forma que en los próximos 30 años nos acordaremos de este
gobierno del PP.
El nuevo Ayuntamiento no era ni prioritario
ni necesario. La única justificación que da el PP para hacerlo es que la gente
no tuviera que desplazarse unos cuantos metros, desde el Centro Cívico, hasta
la Casa Consistorial. Esta nueva construcción no ha contentado a nadie y mucha
gente se me ha acercado pidiendo que no quitemos el ayuntamiento de donde está.
Además es uno de los pocos edificios históricos que tenemos y estoy muy de
acuerdo, personalmente.
Hacer un centro comercial debajo de
la Casa Consistorial no era ni prioritario ni necesario. Pero alguien tenía que
pagar este capricho de D. Daniel Pérez. El coste, unos 3,5 millones de euros y darle
al AhorraMás un espacio municipal por 25 años en los que el primer año nos dará
1,3 millones de euros y cada año nos pagará 157.415,39 euros, por lo que
recuperaremos lo invertido dentro de 11 años.
Además de esto, se está construyendo
sobre un terreno patrimonio de todos, como es una vía pecuaria, en la que la
ley prohíbe hacer este tipo de obras, y en la que no se ha informado a la
Comunidad de Madrid. Es totalmente ilegal. En unos años puede obligarnos un
juez a tirar este edifico o reconvertir las instalaciones, pero al PP le da
igual, ningún político pagará con su patrimonio sino con el del colectivo, el
del municipio.
Pero antes de poder construir todo
esto, había unos inquilinos dentro del mercado, para ello el PP, les ha echado
injustamente y de forma caciquil, buscando que nadie les apoyara vaya a ser que
se líe; generando entre ellos una situación de miedo y desconcierto. Al PP les
da igual en qué condiciones les deja. No les importa el pequeño comerciante
sino que el grande esté a gusto, ya que tiene que pagar el capricho del Alcalde.
Información para D. Daniel Pérez y D. Fernando Arias: los inquilinos del
mercado no son un daño colateral, son personas que viven de su sudor y del día
a día.
Para que nadie se queje, nos dan un
caramelo: una “superbiblioteca megaguay”.
Ellos utilizan que la gente de IU no queremos la biblioteca y lo dirán hasta
que la nariz les llegue a Australia, pero es falso. Yo mismo he acabado en
Septiembre una carrera universitaria y sigo estudiando otros estudios, mis
amigos y mi familia estudian, utilizan una biblioteca y tenemos que irnos a la
U. Carlos III o a Villalba. Yo lo he tenido que hacer. Ahora, ésto no justifica
que se pueda hacer cualquier cosa. No nos podemos gastar un dinero que no
tenemos para hacer algo sobredimensionado, no podemos derrochar el dinero que
no tenemos porque un proyecto sea muy necesario, sino intentar hacer lo mejor
con lo que se tiene.
Por ello, tanto IU como yo, siempre
hemos defendido que en el anterior centro de salud se podía haber hecho la
biblioteca, se podía haber reformado integralmente y mejorado el centro cívico
como dependencias administrativas. Tenemos un centro del mayor estupendo que
está lleno de otras dependencias que podían ir al centro cívico una vez
reformado y solo faltaría la casa de juventud que podría haber ido en la zona
de urgencias del antiguo centro de salud. El mercado podríamos haberlo
reformado íntegramente, haciendo de él un nuevo mercado vanguardista con una
función de vivero de empresa, motor de la economía local y los antiguos
comerciantes, seguirían allí. Podría haber salido por un millón de euros y no
haber gastado 5 millones por 2 cosas.
El PP podría haber hablado con el
tejido social, la ciudadanía y la oposición, pero ¿para qué?, ellos son
déspotas del siglo XXI: “Todo para el pueblo pero sin él”. Aunque no os lo
creáis, el PP ha rehusado en 4 años hablar de este tema.
Muy buen articulo y muy bien explicado! Gracias!
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