Reflexión sobre la Albacete andaluza, el gato que es asunto y el escrúpulo por el que sale el sol

El 14 de marzo se publicaba en algunos medios que solo un 13% de los aspirantes a maestro habían pasado una prueba de conocimientos generales que debería saber un alumno de 12 años.

Me llama la atención de esta noticia, que solo un 13% de los maestros tienen los conocimientos generales que debería de tener un alumno/a de 12 años, sobretodo me parece llamativo que estos datos hayan salido en 2013, pues no creo que sea algo que solo haya pasado este año teniendo en cuenta del nivel educativo con el que llegamos muchos estudiantes a la universidad según muchos estudios, justo en pleno debate ciudadano sobre la nueva ley educativa del PP, la LOMCE, ya que, para mi, estos datos vienen a machacar aún más a un profesorado, unos futuros educadores y un sistema educativo en crisis, en el que vienen a tacharles de ineptos, no con esa palabra pero la dejan entrever en el fondo de la cuestión. Yo quiero debatir estos datos sin haber podido acceder al examen, lo cual me hubiera parecido interesante.

Lo principal es que estos datos vienen a reforzar la educación pública, aunque el PP posiblemente busque todo lo contrario, ya que cuándo un o una estudiante termina sus estudios y tiene el titulo puede acceder al sistema privado (según los criterios del colegio) o al público (a través de una oposición). Cualquiera de los que ha suspendido este examen, puede estar dando clases en el colegio privado, en ese al que van los mejores, ¿cuál es el principal criterio para trabajar en un colegio privado o concertado?, pues que le caigas bien al que te contrata, nada más, pero en cambio en la educación pública tienes que pasar por diversos exámenes cada uno más difícil que el anterior, solo aprobando aquellos/as que tienen cierto nivel de conocimientos (aunque soy bastante crítico con las oposiciones porque obvia ciertas aptitudes necesarias para dar clases, en conocimientos nadie duda que es la mejor prueba). Estos resultados vienen a exponer que los mejores están en la pública, pues han de pasar una prueba bastante difícil, mientras que en la privada pueden estar dando clases estos que el PP trata de deslegitimar.

Podríamos hablar de los planes de estudios de las carreras de magisterio, pero podríamos debatir largo y tendido sobre los problemas ocasionados por profesionales que tienen muchos conocimientos (profesorado “enciclopedia”) pero no saben de psicología, sociología, pedagogía y didáctica, comunicación, el uso de las TIC, etc. por lo que la solución no es lo actual pero tampoco como parece pedir Figar “una revisión de los planes de estudios” pidiendo que se sepa estos conocimientos “de carrerilla” para poder dar clases. Lo que estoy defendiendo es discutible y posiblemente poco populista, pero es cierto, el sistema educativo carece de grandes maestros no de profesionales especializados en sus materias.

Quiero dejar claro, que estos datos que nos ha presentado la CA de Madrid no deberían de ser normales, ni mucho menos defendibles (y no lo hago) pero si dejar claro que hay que verlos con otra visión, que demuestran que los profesionales de la pública (al menos en contenidos) son los mejores y que hay que revisar los planes formativos del profesorado pero no solo hacía la acumulación de contenidos sino hacía preparar magníficos educadores y no “enciclopedias” andantes.